
Unionistas naufraga pero casi llega a la orilla ante una Cultural superior - La opinión indebida del Cultural Leonesa 4-3 USCF
Unionistas de Salamanca no consiguió el ansiado buen resultado que tanto deseaba en el Reino de León. Era plaza difícil para llevarse puntos, más aún para anotar en el casillero la primera victoria a domicilio de la temporada, que tendrá que seguir esperando. Pero sí es cierto que existía en el ambiente ese aura de optimismo, de confirmación de esas buenas sensaciones que tanto se resisten como visitante. Al final… agua.
Y es que los charros no salieron bien de la caseta, tardaron en asentarse, en coger tacto al encuentro, y esos primeros minutos de buen despliegue local fueron cruciales. Kevin Presa anotó muy pronto, una vez más, como hace 2 temporadas, y decantaba el mando en plaza. Con todo, pese a que a muchos nos venía a la memoria aquel funesto encuentro, Unionistas se rehízo. Consiguió recomponerse, adelantar líneas y pisar área con peligro. Incluso en una acción vertiginosa de banda izquierda Vergés mandaba el balón al palo.
Pese a todo, Unionistas no gobernaba. Estaba dependiendo en todo momento de lo que la Cultural Leonesa decidiera que había que hacer con el partido. Tuvo más protagonismo en los minutos que los locales consideraron que debían contemporizar, lo que hizo que en un análisis estético el equipo resultara más vistoso que en otros partidos. Pero seguía pareciendo fácil encajar en cuanto el cuadro leonés se lo propusiera y metiera una marcha más. Así fue, 2-0 al descanso.
En la reanudación… más agua. Nueva salida dubitativa del equipo y, cuando casi no había vuelto el respetable a sus localidades, penalti claro que parecía que finiquitaba el partido. Sólo lo parecía pues todavía quedaba agravar el castigo: Manu Justo marcaba el cuarto en el minuto 52 aprovechando una rápida transición culturalista en 3 pases. Quedaban todavía 40 minutos por delante. El barco tenía fugas y las vías de agua aparecían por todas partes. Mucho que nadar hasta la orilla del minuto 90.
Pero este equipo encuentra chispa en la contradicción y se propuso volver a sacar su genio. Aunque ya fuera tarde, 1000 aficionados desplazados no merecían menos. Tras unos minutos de impasse, y con una Cultural que se había quedado con 10, los blanquinegros pusieron el modo tumba abierta. Aprovechando el aire fresco de los recambios consiguieron llegar cada vez con más peligro hasta asestar el primer golpe en el minuto 80 y el segundo en el 81, obra de los nuevas incorporaciones: Pablo García y Chuca.
A partir de ahí se precipitó la incertidumbre, se palpó la inseguridad y los blanquinegros por poco no consiguen la machada de igualar el marcador. El 4-3 final hace honor a un partido en el que destacó lo ofensivo y la ingobernabilidad de la navegación. Los de Dani Llácer podrán encarar la semana con buen gesto, pese a que jugando fuera… otra vez… al final… agua.