Unionistas nos regala su mejor versión - La opinión indebida del USCF 1-0 Nàstic de Tarragona
Gran regusto el que le quedó en la tarde de este sábado invernal a los 3955 aficionados que acudieron al Reina Sofía. Un buen número si tenemos en cuenta lo complicado de estas fechas pre-navideñas. Todos salieron satisfechos, con la viva impresión de haber visto un buen espectáculo, un partido muy competido entre dos buenos equipos de esta Primera RFEF. Uno, el tarraconense, candidato a los puestos más altos por proyecto, plantilla y trayectoria. Otro, el salmantino, que anhela codearse con la clase noble del grupo.
En este contexto, el Unionistas de Dani Llácer mostró la mejor de sus caras y cuajó el que probablemente sea su partido más equilibrado, más completo, su versión más afinada de esta temporada en Liga. Esta vez no hubo concesión a la irregularidad ni minutos de desaliento y puede decirse que el equipo firmó 100 minutos de alto nivel.
En cada una de las fases del juego Unionistas fue más resolutivo que el Nàstic, mostrándose seguro en defensa, dando pinceladas de claridad con balón y, sobre todo, demostrando un gran dominio de las transiciones tanto defensivas como ofensivas. A mayores, se logra el gol en balón parado y no se sufre en acciones inversas. Concesiones, las justas.
El conjunto charro consiguió anular las cualidades rivales diluyendo sus propuestas, ahogando sus salidas de balón en muchos momentos del partido y robando balones que permitían acercarlo a la portería grana una y otra vez. Cada vez que los visitantes buscaron calmar el partido para intentar expresarlo a su manera, cada vez que intentaron incrementar la intensidad, o cuando buscaron el refresco desde el banquillo, Unionistas respondió con intensidad defensiva, contundencia en el corte y la verticalidad necesaria para volver a llevar el esférico al área contraria, alejando cualquier atisbo de peligro. Gran partido de cada componente del equipo.
Más mérito de Unionistas que demérito del Nàstic, que salvo momentos muy puntuales, en ese tramo entre el minuto 50 y 60 de partido, no encontró la forma de atacar la red tejida por los blanquinegros. Por el contrario, las mejores ocasiones cayeron del lado local: una gran individualidad de Jonny Arriba se estrellaba en el larguero en la primera parte y un remate de Álvaro a pase de Aitor Pascual era sacado por Dani Rebollo con los pies en la recta final del partido. Una intervención de mérito. Una lástima no haber encontrado el premio del segundo gol.
Con todo, lo mejor del partido fue esa sensación de rigor, intensidad y seriedad que hizo que, habiendo logrado adelantarse tan pronto en el marcador (min 8), el equipo mantuviera la renta y siempre pareciera más cerca de aumentarla que de arriesgarla. Tres puntos, portería a cero, escasísimas concesiones y dejando las mejores impresiones posibles para cerrar el año 2024. ¡Pena de parón!