Punto y gracias - La opinión indebida del Gimnastica Segoviana CF 1-1 USCF
La Albuera es un campo difícil. Es algo conocido. La Gimnástica Segoviana es un equipo muy trabajado, solidario, físico y con fuertes dosis de motivación. Esta temporada ningún visitante había logrado llevarse los 3 puntos de allí. Parecía una empresa complicada que Unionistas, en su tercer partido en una semana, consiguiera alcanzar ese reto. Pero cuando comienzan las disputas todo está abierto… y durante un tiempo se creyó. Mientras duró la primera parte.
La sensación en la grada visitante era que en los primeros 45 minutos se había jugado a lo que Unionistas había deseado: a minimizar los riesgos y a maximizar las oportunidades. Se estaba rentabilizando el gol de Dani García en los primeros compases y existía la perspectiva, el deseo, de asestar un segundo golpe que definiera las posiciones. No parecía descabellado si se mantenía el statu quo.
Todo esto se difuminó con la reanudación. Se dio paso a un monólogo de la Gimnástica Segoviana con el balón, que ganaba una y otra vez duelos y disputas y conseguía abortar la práctica totalidad de las salidas de balón blanquinegras y sus tenues combinaciones. Ramsés Gil movía banquillo y mantenía sobre el campo una intensidad envidiable a la vez que metía nuevos recursos. Así llegaba el gol, un déjà vu para los más viejos del unionismo. Fernán Ferreiroa tiró de su catálogo trayendo a la memoria la actuación que cuajó hace 8 años, en aquel diciembre de 2016, Tercera división, también con gol, en la única visita oficial de Unionistas a este campo hasta hoy.
Pero seguimos en 2024, en esta segunda mitad. Unionistas buscaba su confianza posicional, la que le viene otorgando puntos en las últimas semanas. Aun así cada vez se veía más lejos el marco rival. Diluidos con el balón, como otras veces, esperando, abonados a encontrar un robo o una contra que pusiera el corazón en un puño. Muy poco de Unionistas, quizá incluso de menos para justificarlo en cansancio acumulado si atendemos al reparto (lógico) de los últimos 300 minutos entre los componentes de la plantilla. En lo global, si el fútbol no fuera incientífico, Unionistas pudo perder.
En cualquier caso hay algo que llevarse a la boca. El punto, sí, pero algo más: el equipo sigue aprendiendo a sufrir y cada vez lo hace mejor. El sufrimiento no es un camino bello pero la experiencia crece, una vez más en campo exigente. Ningún visitante ganó en La Albuera aunque ese dato queda empañado si vemos que Unionistas es el 5º en empatar allí. No se contuvo durante toda la segunda parte a la Gimnástica, si bien sí se soportaron embestidas y durante varios parciales se neutralizó a un conjunto local, habituado a lograr puntos en las rectas finales.
A falta de 3 jornadas, podremos bautizar esta primera vuelta de temporada como la de los empates que no satisficieron a la parroquia. No obstante… suspiros por el momento en el que el juego acompañe 90 minutos.