Vamos que si mola
Vamos que si mola
Era 4 de diciembre, dia de Santa Bárbara a la que se invoca en las tormentas para protegerse de los Rayos y que no se pasó por el Reina Sofia. 2-3. Aún con la resaca del cruel desenlace del partido de ayer uno no puede dejar de sorprenderse y alegrarse del romance de Unionistas de Salamanca con la competición del KO; La Copa de SM el Rey. Supone desvelos y mucho trabajo para el club cuando ejerce de anfitrión, tanto directiva, como grupo de trabajo y voluntarios. Pero todo parece quedar resignadamente asumido como consecuencia necesaria de todo lo que llega que es mucho. La actividad es a veces callada pero frenética y en muchos frentes. Arriba está la espuma de la la prensa y las redes sociales y todo va confirmando un ambiente de acontecimiento importante.
Llega el día. A los que vamos teniendo una edad nos sorprende descubrir una emotiva humedad en la cicatriz de una pérdida que disimulados como podemos pero que no podemos esquivar. El estadio abarrotado, la publicidad Led, los vídeomarcadores, equipos de la máxima categoría que atesoran historia del fútbol nacional. Ambiente denso, eléctrico, y nervios. La sonrisa de niño abriendo un regalo espectacular y la mirada iluminada que esconde en el último reflejo una sombra de lo que hubo y se fue, pero con el brillo de lo que hay y se recupera. El Reina se pone guapo para una cita importante. Se agranda, se completa se enfervoriza y empuja. Obra maravillas.
El equipo se transforma, se agiganta con una velocidad e intensidad superior. Fue un partido genial y bonito, goles, alternativas, mucho ritmo y el solo pero de la actuación arbitral. No se notó la diferencia de categoría salvo, -y ahí está la parte y el todo- en la definición de cara a gol. Ahí Unionistas perdonó y el Rayo impuso la categoría
No sé equivoquen. El romance con la Copa no queda roto por este sinsabor. La Copa es uno de los mayores activos de Unionistas de Salamanca. Su competición fetiche. La Copa permite que el equipo la afición y el estadio demuestren toda su capacidad. Una energía enorme. Un filón más grande de lo que puede aflorar en las actuales condiciones asoma en días como el de ayer. Con la Copa el equipo se siente de primera y la grada se vacía, los mayores se complacen viendo que hay continuidad al fútbol salmantino. Que el 2013 no fue un punto y final. Solo un punto y aparte que prosigue a la vuelta de la página. Los jóvenes no sólo se enganchan y dsifrutan van acrisolando recuerdos y sensaciones de los que abrigan y perduran. Y el club va escribiendo páginas de su reciente pero brillante historia
Ha caído en segunda ronda. Acarició el pase y el desenlace fue cruel. Pero Unionistas ha vuelto a ganar en Copa.
La Copa mola. Ya te digo si mola…
