Intensitos pero no tanto
Intensitos pero no tanto.
Dijo un sabio que todo vuelve menos las hombreras. En Unionistas de Salamanca se suceden episodios que si no son cíclicos sí son recurrentes, cuando se juntan una serie de factores. ¡Y ojo! Como se expondrá más adelante motivos para la preocupación hay, aunque no para coger la antorcha y meter fuego al chiringo.
Ya están aquí en versión podadora los intensitos de Salamanca. Ya les pueden leer en redes, en grupos de mensajería o conversar con ellos tomando un café o una caña. Los intensitos pueden dar dos caras o versiones, la mayoría de las veces la misma persona en distintas fechas. Una es la efusiva, que saluda peloteros, play off e hipermotion en agosto. Y la otra es tremendista, que reclama cabezas a uno o varios niveles y quiere altas y bajas en cuanto que algunos resultados no se acomodan al fútbol ficción más ilusionado. O porque el equipo está en la mitad baja de la tabla (en esto de la ilusión hay cierta corresposabilidad desde el club esta pretemporada que fue el hit más repetido)
A los de siempre creo que este año se suman algunos nuevos. Atraídos por el equipo “valiente y luchador” que peleó el play off y rubricó un desempeño genial en la Copa del Rey (Xavi en el banquillo del Reina con el 1-0, “grábales las caras, las caras Juan”) han oído lo de la mejora presupuestaria y el triplete clasificatorio en el séptimo puesto y se les ha hecho la boca futbolmanagermente agua.
Hay ruido con los últimos resultados más por el cómo que por el qué. Dolorosísimos 2-2 y 3-3 en Orense y Amorebieta dilapidando 2 goles de ventaja en el último cuarto, y con un 1 -1 de un Lugo al que se le apareció la Virgen de los ojos grandes. En ese fútbol ficción se nos han ido 4 puntos, o 6, con los que estaría el club blanquinegro encaramado en la segunda plaza tras la estela de una disparada CyD Leonesa.
No está de más recordar a los de siempre y notificar a los nuevos, que se hallan contrarariados con esta racha de 4 no victorias, que aquí se han visto rachas de 11 y 10 empates seguidos y de 4 derrotas consecutivas. Que la jornada es la 9 y que quedan 29.
Sí es verdad que limítrofe a esta porción de la afición, (de la que tampoco creo que haya que dudar de su compromiso y ánimo) comparte tono aunque de coloración menos intensa otra parte del Unionismo. Más serena y menos drástica en las soluciones pero preocupada. Y aquí me incluyo por ejemplo. Podríamos traer fragmentos de otros Apuntes desde la Panelais o de los textos de mis compañeros, para ver qué hay cosas que no acaban de funcionar y ajustarse desde pretemporada y que se ve claro que la plantilla está a día de hoy falta de algún perfil. (Sean flecos, lesiones o falta de nivel o ritmo). El equipo no remata ni cierra los partidos, concede atrás -especialmente en los balones al área- perdiendo parte del botín cosechado. No se duda de la capacidad ni de los nombres.
Pero ocurre que esta reválida y este golpe de timón ha de pegarse en dos citas envenenadas:
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La visita a Espiñedo (con el recuerdo del 4-0 de waterpolo) a un Bayern Arenteiro que está en unos números geniales en el arranque de liga.
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La visita copera a Utebo que no pinta fácil, ya que el equipo local ha jugado play off de ascenso los dos últimos años y saca muchísimos de sus puntos en casa. Campo estrecho de césped artificial donde despliega intensidad y velocidad.
Dos partidos lejos de casa sin él activo importantisimo del Reina y la Afición y con la presión que el equipo se marca en la Copa de SM el Rey por lo que le implica (dinero, visibilidad, prestigio). La final es Utebo, (es final porque puede ser último partido en una competición) pero las sensaciones que salgan del choque del Arenteiro van a condicionar el ambiente y la psicología del partido. Y ojalá nos equivoquemos pero el choque en tierras gallegas apunta a hueso. Haciendo memoria a Guernica ya se fue un poco con esa sensación y significó un punto de inflexión para la temporada.
Hablábamos arriba de que todo vuelve y se repite ¿no?