Unionistas de Rebajas
Unionistas de rebajas
No es época de hacer muchas concesiones en forma de regalos. Lo tiempos festivos llegarán a no tardar mucho y el dispendio económico, a la vuelta de la esquina, volverá ser el quebradero de cabeza de los presentes. Perro hasta ese momento de algarabía y desorden en los bolsillos y cuentas corrientes, toca apretarse el cinturón en éstas fechas ahorrativas y no gastar más de lo que se gana. Por lo tanto, todo lo que se tenga en el depósito, mejor que mejor.
Unionistas no está para conceder regalos inesperados e inoportunos. En un inicio liguero prometedor, por lo todo lo que ya es sabido por el aficionado albinegro, juego propositivo divertido y mucha intensidad en todas las fases del terreno de juego, lo que no se puede permitir el cuadro de Dani Llácer es el perder en un abrir y cerrar de ojos, lo que se ha ganado, sin mucho merecimiento, en segundo tiempo.
Viajaba a Ourense el equipo salmantino con la intención de lamerse la herida de la derrota ante la Cultural y Deportiva Leonesa, no sólo por el resultado adverso cosechado hace 7 días sino también por la impotencia que se generó ante un rival muy compacto y superior. Engañoso escenario. El último clasificado en la jornada séptima no tiene porqué estar descendido antes de Navidad y ahí, entra de nuevo la gestión de expectativas del aficionado salmantino, que visto el excesivo ruido en redes sociales, daba la ssensación de que Unionistas debía golpear y golear al conjunto gallego, recién ascendido y por el momento colista sin estrenar su casillero de victorias en la tabla.
Pero muy alejado de la realidad todo. Las cuentas de la lechera sólo valen para aliviarse mentalmente y momentáneamente después de un partido malo como del que se venía ante la Leonesa. Ganar en esta categoría, y yo diría que en cualquier otra, es complicadísimo. Parece mentira que el aficionado de butaca , a estas alturas de partido, no se haya dado cuenta ya que Unionistas sin ser competitivo y sin correr más que el rival, lo que antaño se denominaba: ganar sin bajarse del autobús, no doblega a nadie.
Y tras el inesperado empate de los nuestros, unido al mal partido que hicieron, el drama en parte de la afición se ha desbordado. Unionistas volvió a evidenciar que le cuesta “un mundo” jugar colectivamente. Sacar el balón y ver sus opciones claras de juego es por momentos una quimera. Defensivamente el equipo por acumulación no defiende muy allá y la lectura del partido cuando se estuvo por delante en el marcador fue errática. Es un tanto incomprensible como con, la victoria casi en el bolsillo, los laterales seguían subiendo con alegría desbordante y cuando el partido pedía tener algo de balón, el equipo no enlazaba dos pases seguidos.
Herido casi de muerte, el Ourense que tiene un juego en la parcela ancha más clarividente que los charros, se encontró con un punto, que el último suspiro pudieron ser tres, de una manera inesperada. Como caído del cielo, el cuadro local marcó el segundo y casi el tercero a la contra, ante un rival impotente de sostener lo cosechado en el segundo acto de envite.
Unionistas debe, cuanto antes, despejar las incógnitas que en forma de dudas existen en su juego. Para mí, situaciones más sencillas de corregir que de ser debilidades en la parte de atrás.Trabajo tiene Llácer por delante, pero estoy convencido que Unionistas de Salamanca, más pronto que tarde, volverá a sonreír.