Unionistas no encuentra el punto de inflexión contra osasuna promesas - La firma destacada
Unionistas cuajó uno de sus peores partidos de esta temporada contra Osasuna Promesas y encajó su segunda derrota consecutiva en casa, algo que pocos recordarán cuándo ocurró por última vez. El equipo sabía que era el día de dar un paso al frente y proponer un mejor desempeño tras las experiencias agridulces de las semanas anteriores: 2 empates en sendos desplazamientos a Tarazona y en Lugo eran buenos resultados -a pesar del gran sufrimiento con que se habían conseguido-, si se seguían con 3 puntos en casa, olvidando la superación neta en todas las líneas y fases que había infligido el Celta Fortuna
Pero en contra de todas estas previsiones, Unionistas se encontró al siempre férreo y físico filial osasunista y fue incapaz de superarle. Muy ordenados y con incisiva presión, los visitantes ahogaron una y otra vez la construcción de juego local, que siempre terminaba buscando cambios de orientación con escaso éxito. Por si fuera poco, las rápidas combinaciones ofensivas por la banda izquierda navarra, donde habitaba un Ander Yoldi excelso, encontraron fisuras suficientes para generar peligro y adelantarse en el marcador. Xabi Huarte, recién retornado de larga lesión, ponía el 1-0 en el minuto 26. Sólo al filo del descanso, ya en el descuento, en una acción de estrategia blanquinegra que resultó desconcertante para todos menos para Ion Etxaniz, el vizcaíno acertó con la red para marchar al descanso con un 1-1 prometedor cara a la segunda mitad.
Si el empate había llegado en minuto psicológico, la reanudación volteó las expectativas con mayor efecto. En el minuto 48, tras un par de acercamientos locales, una nueva incursión por la banda izquierda navarra ponía el balón para el remate de cabeza de Yoldi. 1-2 y volvía a palparse cierta ansiedad entre los jugadores unionistas frente a la adversidad.
El resto del partido devino en una sucesión de inexactitudes difícil de digerir para la afición, fruto de la precipitación local y de la contención visitante. Los blanquinegros ganaron pocos duelos a los rojillos. El centro del campo blanquinegro estaba espeso, lento y con poca claridad. Los desplazamientos largos eran repelidos sistemáticamente por el filial osasunista y las internadas de los recambios Jon Rojo o Alfred Planas no encontraron remate final. Es más, Osasuna pudo irse con más renta de no haberse encontrado con el acierto de Iván Martínez en el lanzamiento de penalti de Jon García en el minuto 90.
Unionistas no acertó con la ejecución de la propuesta y no consiguió cambiar el ritmo del partido en ningún momento. Una semana más, no se hallaba el buscado punto de inflexión que cambie la dinámica de las últimas jornadas. Por el contrario, el equipo dejó entrever lentitud y cierto desánimo en lo que parece el pico bajo de forma de los de Dani Ponz en esta segunda vuelta. Las aspiraciones ahora se abonan a reencontrarse con las buenas sensaciones en la visita a Tarragona, para después reconfirmar en el siguiente partido en casa, una nueva fiesta del fútbol popular, contra la SD Logroñés.
